Desde 1858 fabricando y vendiendo chocolates
Las raices de nuestra empresa se hunden en la tradición chocolatera española. El primer chocolate (la primera vez que se mezcló el cacao con azúcar) fue en el Monasterio de Piedra, en Calatayud, muy cerca de donde tenemos nuestra fábrica. Nuestros orígenes datan de 1858, cuando un maestro chocolatero abrió su negocio y empezó a fabricar y vender sus productos de forma artesanal.
Para llegar hasta aquí se ha recorrido un largo camino, con altos y bajos, pero siempre en constante evolución y siempre buscando hacer las cosas un poquito mejor, lo que hoy llaman "búsqueda de la excelencia".
Nuestro secreto es un trabajo bien hecho, fruto de una larga tradición de hacer bien las cosas, mimando los detalles, y fusionando las mejoras tecnológicas con la Tradición Chocolatera Artesanal que nos caracteriza.